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Aprende todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de tu SCOBY de kombucha (Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras) con esta guía completa, diseñada para elaboradores de kombucha de todo el mundo.

Cuidado del SCOBY de kombucha: una guía global

La kombucha, una bebida de té fermentado, ha ganado una inmensa popularidad en todo el mundo por su sabor único y sus potenciales beneficios para la salud. En el corazón de la elaboración de la kombucha se encuentra el SCOBY, un Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras. Esta guía proporciona una comprensión completa del cuidado del SCOBY, dirigida tanto a elaboradores de kombucha novatos como experimentados de todo el mundo.

¿Qué es un SCOBY?

El SCOBY, a menudo llamado erróneamente "hongo", es una película a base de celulosa que alberga un complejo ecosistema de bacterias y levaduras. Es el motor que impulsa el proceso de fermentación, convirtiendo el té dulce en la bebida ácida y ligeramente efervescente que conocemos como kombucha. Piénsalo como el iniciador de tu kombucha, similar a la masa madre para el pan.

SCOBY vs. Película: Entendiendo la terminología

Aunque los términos se usan a menudo de forma intercambiable, es importante distinguir entre el SCOBY y la película. El SCOBY es el cultivo completo de bacterias y levaduras que viven dentro del líquido iniciador de kombucha y la película sólida. La película es la capa de celulosa visible que se forma en la superficie de la kombucha en fermentación. Puedes elaborar kombucha solo con el líquido iniciador, aunque la película proporciona una protección adicional contra la contaminación y ayuda en el proceso de fermentación. El líquido iniciador es vital; la película es un subproducto de la fermentación. Por lo tanto, ambos son parte del SCOBY, pero son distintos.

Cómo conseguir un SCOBY

Hay varias formas de obtener un SCOBY:

Método para hacer un SCOBY casero (simplificado)

  1. Reúne los materiales: Kombucha cruda y sin sabor (aproximadamente 1 taza), 7 tazas de té dulce preparado (enfriado), un frasco de vidrio limpio (de al menos 1 galón o 4 litros) y una tela transpirable para cubrir, asegurada con una banda elástica.
  2. Combina los ingredientes: Vierte la kombucha y el té dulce en el frasco de vidrio.
  3. Cubre y fermenta: Cubre el frasco con la tela y asegúrala firmemente. Guárdalo en un lugar cálido y oscuro (idealmente alrededor de 20-25°C o 68-77°F) durante varias semanas.
  4. Supervisa y espera: Se formará gradualmente una fina película translúcida en la superficie del líquido. Este es el comienzo de tu SCOBY. Deja que se espese durante varias semanas.
  5. Comprueba el pH: Una vez que la película tenga aproximadamente ¼ de pulgada (unos 6 mm) de grosor y el líquido huela avinagrado (el pH debe ser inferior a 4.5), estará listo para usar.

Prácticas esenciales para el cuidado del SCOBY

El cuidado adecuado del SCOBY es crucial para mantener un cultivo sano y asegurar una producción constante de kombucha. Aquí tienes algunas prácticas clave:

1. Mantener el ambiente adecuado

Temperatura: El rango de temperatura ideal para la fermentación de la kombucha está entre 20-25°C (68-77°F). Evita las temperaturas extremas, ya que pueden estresar o matar el cultivo. En climas más fríos, considera usar una esterilla térmica para semilleros o colocar el frasco de fermentación en una parte más cálida de tu casa. En climas más cálidos, asegura una ventilación adecuada para evitar el sobrecalentamiento.

Luz: La kombucha debe fermentarse en un lugar oscuro o con poca luz. La luz solar directa puede dañar el SCOBY y promover el crecimiento de moho o algas no deseadas.

Flujo de aire: Aunque la kombucha necesita estar protegida de las moscas de la fruta y otros contaminantes, también requiere un flujo de aire adecuado para una fermentación correcta. Usa una cubierta de tela transpirable (por ejemplo, estameña, muselina) asegurada con una banda elástica para permitir la circulación del aire mientras se evita la entrada de plagas.

2. Usar los ingredientes correctos

Té: Generalmente se recomienda el té negro o verde para la elaboración de kombucha. Evita los tés aromatizados o los que contienen aceites, ya que pueden dañar el SCOBY. Experimenta con diferentes mezclas de té para descubrir tu perfil de sabor de kombucha favorito. También se pueden usar tés oolong y blancos, pero pueden requerir algún ajuste en el tiempo de fermentación.

Azúcar: El azúcar blanco granulado es la fuente de azúcar más común y fácil de conseguir para la kombucha. El SCOBY consume el azúcar durante la fermentación, por lo que el producto final tendrá significativamente menos azúcar que el té dulce inicial. El azúcar de caña orgánico es una alternativa popular. Evita usar edulcorantes artificiales, miel (a menos que esté adaptada específicamente para la elaboración de kombucha a base de miel) o siropes, ya que pueden alterar el proceso de fermentación.

Agua: Usa agua filtrada para evitar el cloro y otros productos químicos que pueden inhibir el crecimiento del SCOBY. El agua del grifo puede ser aceptable si no está muy tratada con productos químicos.

3. Elaboración y alimentación regular

Un SCOBY descuidado puede debilitarse y volverse susceptible al moho u otras infecciones. La elaboración y "alimentación" regular (proporcionar té dulce fresco) es esencial para su salud.

Frecuencia de elaboración: Intenta preparar un nuevo lote de kombucha cada 7-30 días, dependiendo de la temperatura, la acidez deseada y las preferencias personales. Las temperaturas más cálidas aceleran la fermentación, mientras que las más frías la ralentizan.

Té de arranque: Reserva siempre una o dos tazas de kombucha fuerte y madura (té de arranque) de cada lote para inocular el siguiente. Esto proporciona la acidez necesaria para prevenir el crecimiento de bacterias y levaduras no deseadas.

4. Mantener un hotel de SCOBYs

Un hotel de SCOBYs es un frasco separado dedicado a almacenar los SCOBYs sobrantes. Es una excelente manera de mantener un cultivo de respaldo en caso de que tu SCOBY principal se dañe o contamine. También te permite experimentar con diferentes técnicas de elaboración sin arriesgar tu cultivo principal.

Cómo montar un hotel de SCOBYs:

5. Reconocer y solucionar problemas

Aunque la elaboración de kombucha es generalmente un proceso seguro, es importante ser consciente de los posibles problemas y cómo abordarlos.

Moho: El moho es la preocupación más común. Suele aparecer como manchas peludas y coloridas (verdes, negras, azules o rosas) en la superficie del SCOBY. Si sospechas que hay moho, desecha todo el lote de kombucha y el SCOBY. No vale la pena el riesgo de consumir kombucha contaminada.

Levadura Kahm: La levadura Kahm es una película blanca e inofensiva que puede formarse en la superficie de la kombucha. A menudo se confunde con moho, pero generalmente es inofensiva. Si ves levadura Kahm, simplemente puedes retirarla de la superficie y continuar con la elaboración.

Moscas de la fruta: Las moscas de la fruta se sienten atraídas por el aroma dulce de la kombucha. Asegúrate de que tu frasco de elaboración esté correctamente cubierto con una tela de tejido apretado para evitar que entren. Si las moscas de la fruta entran en tu kombucha, desecha el lote.

Fermentación débil: Si tu kombucha no está fermentando correctamente (por ejemplo, permanece demasiado dulce o no desarrolla un sabor ácido), podría deberse a varios factores, como una temperatura baja, un SCOBY débil o un té de arranque insuficiente. Intenta aumentar la temperatura, añadir más té de arranque o usar un SCOBY más establecido.

Sobre-fermentación: La kombucha sobre-fermentada será excesivamente ácida y avinagrada. Esto se puede evitar acortando el tiempo de fermentación o diluyendo la kombucha con agua o zumo antes de beberla.

Apariencia del SCOBY: Qué es normal y qué no

Un SCOBY sano puede variar en apariencia. Es normal que sea:

Los signos de un SCOBY poco saludable incluyen:

Técnicas avanzadas de elaboración de kombucha

Una vez que domines los conceptos básicos del cuidado del SCOBY y la elaboración de kombucha, puedes explorar técnicas más avanzadas:

1. Segunda fermentación (saborización)

La segunda fermentación implica añadir frutas, hierbas, especias o zumos a la kombucha una vez que la fermentación inicial ha terminado. Esto te permite crear una variedad de sabores y añadir carbonatación adicional.

Combinaciones de sabores populares:

2. Elaboración continua

La elaboración continua implica fermentar kombucha en un recipiente grande con un grifo, lo que te permite extraer kombucha según sea necesario sin perturbar el SCOBY. Este método proporciona un suministro constante de kombucha y simplifica el proceso de elaboración.

3. Experimentar con diferentes tés

Aunque el té negro y el verde son las opciones más comunes, puedes experimentar con otros tipos de té, como el oolong, el té blanco o incluso infusiones de hierbas (asegúrate de que no contengan aceites). Cada té impartirá un sabor único a la kombucha.

Variaciones y tradiciones globales de la kombucha

La elaboración de kombucha se ha extendido por todo el mundo, dando lugar a variaciones y tradiciones regionales únicas. Por ejemplo:

Kombucha y sostenibilidad

Elaborar kombucha en casa puede ser una práctica sostenible, reduciendo la dependencia de bebidas producidas comercialmente y minimizando los residuos. Al usar frascos reutilizables y obtener ingredientes locales, puedes reducir aún más tu impacto ambiental.

Conclusión

Entender el cuidado del SCOBY es esencial para una elaboración exitosa de kombucha. Siguiendo las pautas descritas en esta guía, puedes mantener un SCOBY sano, producir una kombucha deliciosa y sabrosa, y disfrutar de los muchos beneficios de esta bebida fermentada. Tanto si eres un principiante como un elaborador experimentado, recuerda experimentar, ser paciente y disfrutar del proceso de crear tus propias y únicas creaciones de kombucha. ¡Feliz elaboración!