Español

Mantente a salvo antes, durante y después de un terremoto con nuestra guía global completa. Aprende a preparar tu hogar, crear un plan de emergencia y actuar con decisión.

Sacudido, No Destrozado: Tu Guía Global Definitiva para la Preparación ante Terremotos

En un instante, el suelo bajo nuestros pies puede transformarse de un símbolo de estabilidad en una fuerza poderosa e impredecible. Los terremotos son un fenómeno global, que ocurre sin previo aviso y afecta a comunidades desde las extensas ciudades de Tokio y Los Ángeles hasta las aldeas remotas de Nepal y las costas de Chile. Si bien no podemos predecir ni prevenir estos eventos sísmicos, podemos influir profundamente en su resultado. La preparación no se trata de miedo; se trata de empoderamiento. Se trata de tomar el control en una situación que se siente incontrolable y garantizar la seguridad de ti mismo, tus seres queridos y tu comunidad.

Esta completa guía está diseñada para una audiencia global. Los principios de seguridad sísmica son universales, trascienden fronteras y culturas. Ya sea que vivas en una región con actividad sísmica frecuente o en una donde es una posibilidad remota, este conocimiento es un activo fundamental. Te guiaremos a través de las tres fases esenciales de la preparación ante terremotos: qué hacer antes, durante y después de que cese el temblor.

Comprendiendo el Suelo Bajo Tus Pies: Una Breve Introducción a los Terremotos

Antes de sumergirnos en la preparación, comprendamos brevemente qué es un terremoto. La corteza terrestre está formada por grandes placas tectónicas que se mueven constante y lentamente. Un terremoto es el temblor repentino y rápido de la Tierra causado por la liberación de energía cuando estas placas se desplazan, se deslizan o se rompen. Esta energía se irradia hacia afuera desde la fuente del terremoto en forma de ondas sísmicas, como ondas en un estanque.

El peligro principal en un terremoto no es el temblor en sí, sino el colapso de edificios, la caída de objetos y los peligros resultantes como incendios, tsunamis y deslizamientos de tierra. Es por eso que nuestra preparación se centra en mitigar estos riesgos ambientales y causados por el hombre.

Fase 1: Antes de que Comience el Temblor - La Base de la Supervivencia

El trabajo más crítico que realizarás para la seguridad sísmica ocurre mucho antes de que la tierra tiemble. La preparación proactiva es tu mayor defensa. Esta fase se trata de crear un entorno resiliente y un plan de acción claro.

Crea Tu Plan de Emergencia Familiar

Un plan de emergencia es una hoja de ruta para el caos. Cuando ocurre un terremoto, pueden surgir pánico y confusión. Un plan preestablecido garantiza que todos en tu hogar sepan qué hacer, a dónde ir y cómo reconectarse. Tu plan debe estar escrito, discutido y practicado regularmente.

Reúne Tus Kits de Emergencia

Después de un terremoto significativo, es posible que te quedes sin servicios esenciales como agua, electricidad y gas durante varios días o incluso semanas. Los servicios de emergencia estarán sobrecargados. Debes estar preparado para ser autosuficiente. Es aconsejable tener varios kits: uno completo en casa, uno más pequeño en tu automóvil y uno personal en tu lugar de trabajo o escuela.

El Kit de Emergencia Doméstico Completo (para 3-7 días por persona)

Guarda esto en un lugar fresco y oscuro que sea fácilmente accesible, como un garaje, un armario cerca de una salida o un cobertizo exterior resistente.

Kits para el Automóvil y el Lugar de Trabajo

Estos deben ser versiones más pequeñas y portátiles de tu kit para el hogar, que se centren en lo esencial para superar las primeras 24-72 horas. Incluye agua, barras de comida, un pequeño botiquín de primeros auxilios, una linterna, zapatos cómodos para caminar y una manta.

Asegura Tu Espacio: Adecuación Sísmica y Mitigación

La mayoría de las lesiones y muertes relacionadas con terremotos son causadas por el colapso de estructuras y la caída de objetos. Asegurar tu entorno es una actividad de preparación de alto impacto.

Fase 2: Durante el Temblor - Acción Inmediata e Instintiva

Cuando ocurre un terremoto, tendrás solo segundos para reaccionar. Tu plan practicado y el conocimiento de qué hacer anularán el pánico. El procedimiento universal, respaldado por las agencias de emergencia de todo el mundo, es Agacharse, Cubrirse y Sujetarse.

La Regla de Oro: ¡Agacharse, Cubrirse y Sujetarse!

  1. AGÁCHATE sobre tus manos y rodillas. Esta posición evita que te caigas y te permite gatear para refugiarte.
  2. CÚBRETE la cabeza y el cuello con un brazo y una mano. Si es posible, arrástrate debajo de una mesa o escritorio resistente. Si no hay refugio cerca, arrástrate hasta una pared interior, lejos de las ventanas. Permanece de rodillas e inclínate para proteger tus órganos vitales.
  3. SUJÉTATE a tu refugio (o a tu cabeza y cuello) hasta que cese el temblor. Prepárate para moverte con tu refugio si se desplaza durante el temblor.

Es fundamental disipar un mito común: No te pares en una puerta. En las casas modernas, las puertas no son más fuertes que cualquier otra parte de la estructura y no estás protegido de los objetos que vuelan o caen. La excepción es en estructuras muy antiguas de adobe o ladrillo de barro sin reforzar, pero para la mayoría del mundo, una puerta no es un lugar seguro.

Qué Hacer en Diferentes Escenarios

Si estás en interiores:

Quédate adentro. No salgas corriendo durante el temblor. Es más probable que te lesiones por la caída de escombros justo afuera del edificio. Sigue "Agacharse, Cubrirse y Sujetarse". Mantente alejado de ventanas, vidrio y cualquier cosa que pueda caer.

Si estás en un edificio de gran altura:

Sigue "Agacharse, Cubrirse y Sujetarse". No utilices los ascensores. Espera que las alarmas de incendio y los sistemas de rociadores se activen. El edificio está diseñado para balancearse; esto es normal. Quédate quieto hasta que cese el temblor y luego sigue las instrucciones oficiales.

Si estás al aire libre:

Quédate al aire libre. Muévete a un área abierta lejos de edificios, farolas, árboles y cables de servicios públicos. Tírate al suelo y quédate allí hasta que cese el temblor.

Si estás en un vehículo en movimiento:

Detente en un lugar despejado lo más rápido y seguro posible. Evita detenerte debajo de puentes, pasos elevados, árboles o líneas eléctricas. Permanece en el vehículo con el cinturón de seguridad puesto hasta que cese el temblor. La suspensión del automóvil absorberá parte del impacto. Una vez que cese el temblor, procede con precaución, evitando carreteras, puentes y rampas dañados.

Si estás cerca de una costa:

Primero, "Agacharse, Cubrirse y Sujetarse". Tan pronto como cese el temblor, si el terremoto fue largo o fuerte, evacua inmediatamente a un terreno elevado. Podría generarse un tsunami. No esperes una advertencia oficial. El terremoto en sí es tu advertencia.

Si usas una silla de ruedas o tienes problemas de movilidad:

Bloquea tus ruedas. Inclínate y cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos lo mejor que puedas. Si estás cerca de una mesa o escritorio resistente, intenta meterte debajo para obtener protección adicional.

Fase 3: Después de que Cese el Temblor - Recuperación y Resiliencia

El peligro no termina cuando cesa el temblor. Las consecuencias inmediatas son un período crítico para evaluar la seguridad y tomar decisiones inteligentes. Espera réplicas, que pueden ser lo suficientemente fuertes como para causar daños adicionales.

Controles de Seguridad Inmediatos

  1. Verifícate a Ti Mismo para Detectar Lesiones: Antes de ayudar a otros, asegúrate de no estar lesionado. Aplícate los primeros auxilios si es necesario.
  2. Verifica a Otros: Verifica si hay lesiones en las personas que te rodean. Proporciona primeros auxilios para lesiones graves si estás capacitado. No muevas a personas gravemente heridas a menos que estén en peligro inmediato.
  3. Verifica si Hay Peligros: Mira, escucha y huele para detectar signos de peligro.
    • Fuego: El fuego es uno de los peligros más comunes después de un terremoto. Busca pequeños incendios y extínguelos si puedes hacerlo de forma segura.
    • Fugas de Gas: Si hueles a gas o escuchas un siseo, abre una ventana y sal del edificio inmediatamente. Si es posible, cierra la válvula principal de gas desde el exterior. No enciendas las luces, no utilices ningún dispositivo eléctrico ni enciendas fósforos.
    • Daños Eléctricos: Si ves chispas, cables deshilachados o hueles a aislamiento quemado, corta la electricidad en la caja de fusibles principal o en el interruptor automático si es seguro hacerlo.
    • Daños Estructurales: Sé cauteloso. Tu casa puede estar dañada. Busca grietas en los cimientos o las paredes y ten cuidado con la caída de escombros. Si tienes alguna duda sobre la seguridad del edificio, evacua.

Cuándo Evacuar

Evacua tu casa si está gravemente dañada, si hay un incendio que no puedes controlar o si las autoridades te indican que lo hagas. Lleva contigo tus kits de emergencia. Deja una nota en un lugar visible que indique que te has ido y adónde vas.

Mantenerse Informado y Conectado

Sintoniza tu radio a batería o de manivela para obtener información e instrucciones oficiales de las agencias de gestión de emergencias. No uses tu teléfono para hacer llamadas a menos que sea una emergencia que ponga en peligro la vida, para mantener las líneas libres para los servicios de emergencia. Utiliza mensajes de texto o redes sociales para comunicarte con tu familia; estos utilizan menos ancho de banda. Ponte en contacto con tu contacto fuera del área para hacerle saber que estás a salvo.

Afrontar las Réplicas

Las réplicas son terremotos más pequeños que pueden ocurrir durante días, semanas o incluso meses después del evento principal. Cada vez que sientas uno, recuerda "Agacharse, Cubrirse y Sujetarse". Las réplicas pueden causar más daños a las estructuras debilitadas, así que mantente atento.

Bienestar Psicológico y Apoyo Comunitario

Sobrevivir a un terremoto importante es un evento traumático. Es normal sentir ansiedad, miedo y estrés. Sé paciente contigo mismo y con los demás. Habla sobre tus experiencias con tu familia y amigos. Apoyarse mutuamente es una parte vital del proceso de recuperación.

Consulta a tus vecinos, especialmente a aquellos que puedan necesitar ayuda adicional, como los ancianos, las personas con discapacidades y las familias con niños pequeños. Una comunidad resiliente es aquella donde las personas se ayudan mutuamente. Tu preparación no solo puede salvar a tu hogar, sino que también puede convertirte en un recurso valioso para todo tu vecindario.

Más Allá del Individuo: Preparación en el Lugar de Trabajo y en la Comunidad

La preparación personal es primordial, pero la verdadera resiliencia es un esfuerzo colectivo.

Conclusión: La Preparación es un Viaje Continuo

La preparación para terremotos no es una tarea única que se debe marcar en una lista. Es un proceso continuo de aprendizaje, preparación y práctica. Se trata de construir una cultura de preparación dentro de tu hogar y comunidad. Al tomar estas medidas, transformas el miedo pasivo en seguridad activa.

No puedes evitar que la tierra tiemble, pero puedes construir el conocimiento y los recursos para resistir el impacto. Puedes asegurarte de que, cuando llegue el momento, tú y tus seres queridos no solo sean sobrevivientes, sino que sean resilientes, estén preparados y listos para enfrentar el desafío. Tu preparación de hoy es tu fuerza del mañana. Esté preparado. Esté seguro.