Aprenda a brindar Primeros Auxilios Psicológicos (PAP), un método reconocido mundialmente para apoyar a las personas durante y después de las crisis.
Primeros Auxilios Psicológicos: Brindando Apoyo en Crisis de Salud Mental a Nivel Mundial
En un mundo cada vez más marcado por desastres naturales, conflictos y crisis imprevistas, la capacidad de brindar apoyo psicológico inmediato es más crucial que nunca. Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son un enfoque basado en la evidencia y reconocido internacionalmente para ayudar a las personas inmediatamente después de un evento angustioso. No es terapia; en cambio, se centra en proporcionar asistencia práctica, tranquilidad y reducir la angustia para facilitar la adaptación y la recuperación. Esta guía tiene como objetivo proporcionar una comprensión integral de los PAP, adaptada a diversos contextos culturales y aplicable en todo el mundo.
¿Qué son los Primeros Auxilios Psicológicos?
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son un conjunto de acciones humanas, de apoyo y prácticas diseñadas para reducir la angustia y ayudar a las personas a sobrellevar las consecuencias inmediatas de una crisis o un evento traumático. Implican:
- Proporcionar un entorno seguro y cómodo.
- Ofrecer asistencia práctica con las necesidades básicas (por ejemplo, comida, agua, refugio).
- Escuchar a las personas que quieren hablar, pero sin presionarlas.
- Ayudar a las personas a conectarse con información, servicios y apoyo social.
- Proteger a las personas de más daños.
Los PAP se basan en la comprensión de que las personas afectadas por las crisis a menudo experimentan una serie de emociones intensas, como miedo, tristeza, ira y confusión. Los PAP tienen como objetivo abordar estas emociones brindando apoyo inmediato y conectando a las personas con recursos que pueden ayudarlas a sobrellevar la situación a largo plazo.
Principios Rectores de los Primeros Auxilios Psicológicos
Los PAP se guían por varios principios fundamentales:
- Seguridad: Garantizar la seguridad física y emocional de la persona que recibe apoyo.
- Calma: Ayudar a calmar y orientar a la persona, reduciendo la angustia y la ansiedad.
- Conexión: Facilitar las conexiones con las redes de apoyo social, la familia y los amigos.
- Autoeficacia: Empoderar a la persona para que tome el control de su situación y encuentre soluciones.
- Esperanza: Infundir un sentido de esperanza y optimismo para el futuro.
Los 3 Principios de Acción: Mirar, Escuchar, Conectar
Un marco simple para recordar los pasos clave de los PAP es el modelo "Mirar, Escuchar, Conectar":
Mirar: Evaluar la Situación
Antes de acercarse a alguien, tómese un momento para evaluar la situación. Considere su propia seguridad y la seguridad de los demás. Observe el entorno e identifique a las personas que pueden necesitar asistencia inmediata.
- La seguridad es lo primero: ¿Es segura el área para usted y para la persona que está ayudando? Si no, priorice el traslado a un lugar más seguro.
- Identificar las necesidades inmediatas: ¿Quién muestra signos de angustia? ¿Quién está herido y necesita atención médica? ¿Quién parece perdido o desorientado?
- Observar las señales no verbales: Prestar atención al lenguaje corporal, las expresiones faciales y el tono de voz. ¿Están retraídos, agitados o abrumados?
Ejemplo: Después de un terremoto, es posible que primero evalúe la integridad estructural de los edificios cercanos antes de acercarse a los supervivientes. Buscaría personas que estén visiblemente heridas, atrapadas o que exhiban signos de angustia aguda como hiperventilación o desorientación.
Escuchar: Brindar Confort y Apoyo
Una vez que haya evaluado la situación, acérquese a las personas de manera calmada y respetuosa. Su objetivo es proporcionarles un espacio seguro para que compartan sus experiencias sin juzgar. La escucha activa es clave.
- Preséntese: Indique claramente su nombre y su función. Por ejemplo, "Hola, mi nombre es [Su nombre] y estoy aquí para ofrecer apoyo".
- Ofrezca un espacio seguro: Hágales saber que pueden hablar si quieren, pero no tienen que hacerlo. No los presione para que compartan nada con lo que no se sientan cómodos.
- Escuche activamente: Preste atención a lo que dicen, tanto verbal como no verbalmente. Muestre empatía y comprensión.
- Valide sus sentimientos: Reconozca sus emociones sin juzgar. Por ejemplo, "Parece que ha pasado por mucho", o "Es comprensible que se sienta asustado en este momento".
- Evite ofrecer consejos no solicitados: A menos que se le pregunte, evite dar consejos o compartir sus propias opiniones. Concéntrese en escuchar y brindar apoyo.
- Respete las diferencias culturales: Sea consciente de que las diferentes culturas tienen diferentes formas de expresar las emociones. Lo que podría considerarse normal en una cultura podría ser ofensivo en otra.
Ejemplo: Imagine que se encuentra con alguien que ha perdido su casa en una inundación. En lugar de decir: "Todo estará bien", lo que podría sonar despectivo, podría decir: "Veo lo devastador que es esto. Está bien sentirse abrumado. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarlo en este momento?"
Conectar: Conectar con Recursos e Información
El paso final es conectar a las personas con los recursos y la información que necesitan para hacer frente a la situación y recuperarse. Esto podría incluir necesidades básicas, asistencia médica, apoyo social o servicios de salud mental.
- Proporcionar información precisa: Compartir información fiable sobre los recursos disponibles, como refugios, centros médicos y grupos de apoyo.
- Ayudar con las necesidades prácticas: Ayudar con tareas como contactar a los miembros de la familia, encontrar transporte o acceder a alimentos y agua.
- Conectar con el apoyo social: Fomentar la conexión con la familia, los amigos y los miembros de la comunidad.
- Derivar a ayuda profesional: Si alguien muestra signos de angustia severa o problemas de salud mental, remítalo a un profesional de la salud mental cualificado.
- Hacer un seguimiento: Si es posible, póngase en contacto con la persona más tarde para ver cómo está y ofrecerle apoyo continuo.
Ejemplo: Después de un atentado terrorista, podría ayudar a los supervivientes a localizar a sus seres queridos, proporcionar información sobre los servicios de asesoramiento sobre el duelo y conectarlos con los grupos de apoyo de la comunidad. También podría ayudarles a navegar por el proceso de solicitud de ayuda financiera o acceso a otros recursos.
PAP en Diferentes Contextos Culturales
Es esencial adaptar los PAP al contexto cultural específico en el que está brindando apoyo. Las normas, valores y creencias culturales pueden influir significativamente en la forma en que las personas experimentan y afrontan un trauma. Considere lo siguiente:
- Estilos de comunicación: Sea consciente de las diferencias en los estilos de comunicación, como la franqueza, el contacto visual y el contacto físico.
- Expresión de las emociones: Comprenda que algunas culturas pueden desalentar la expresión abierta de las emociones, mientras que otras pueden fomentarla.
- Creencias sobre la salud mental: Reconozca que las diferentes culturas tienen diferentes creencias sobre la salud mental y las enfermedades mentales. Algunas culturas pueden estigmatizar los problemas de salud mental, mientras que otras pueden considerarlos como una parte normal de la vida.
- Creencias religiosas y espirituales: Respete las creencias religiosas y espirituales de la persona a la que está ayudando. Estas creencias pueden ser una fuente de fortaleza y consuelo en tiempos de crisis.
- Estructuras familiares y comunitarias: Comprenda la importancia de la familia y la comunidad en la prestación de apoyo. En algunas culturas, la familia es la principal fuente de apoyo, mientras que en otras, la comunidad desempeña un papel más importante.
Ejemplos:
- En algunas culturas asiáticas, discutir abiertamente las emociones puede ser visto como un signo de debilidad. En estos casos, puede ser más útil ofrecer asistencia práctica y apoyo sin presionar a la persona para que hable de sus sentimientos.
- En algunas culturas africanas, los curanderos tradicionales y los líderes espirituales desempeñan un papel importante en la prestación de apoyo a la salud mental. Es importante respetar estas prácticas tradicionales y trabajar en colaboración con ellas siempre que sea posible.
- Entre las poblaciones indígenas a nivel mundial, el trauma puede estar profundamente arraigado en las injusticias históricas y la opresión cultural. Los PAP deben prestarse de manera culturalmente sensible, reconociendo estos factores históricos y promoviendo la curación y la reconciliación.
Reacciones Comunes a la Crisis y al Trauma
Comprender las reacciones comunes a la crisis y al trauma puede ayudarle a brindar un apoyo más eficaz. Las personas pueden experimentar una amplia gama de reacciones físicas, emocionales, cognitivas y conductuales. Estas reacciones son respuestas normales a eventos anormales.
Reacciones físicas
- Fatiga y agotamiento
- Dolores de cabeza y tensión muscular
- Cambios en el apetito y los patrones de sueño
- Problemas gastrointestinales
- Aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria
Reacciones emocionales
- Miedo y ansiedad
- Tristeza y depresión
- Ira e irritabilidad
- Culpa y vergüenza
- Entumecimiento y desapego
- Desesperanza
Reacciones cognitivas
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
- Problemas de memoria
- Desorientación y confusión
- Pensamientos intrusivos y flashbacks
- Autodiálogo negativo
Reacciones conductuales
- Retraimiento social
- Mayor consumo de sustancias
- Cambios en el rendimiento laboral o escolar
- Irritabilidad y agresión
- Hipervigilancia
Es importante recordar que no todos experimentarán estas reacciones de la misma manera. Algunas personas pueden ser más resilientes que otras, y algunas pueden experimentar síntomas más graves. Los PAP tienen como objetivo apoyar a las personas independientemente de sus reacciones específicas.
Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en los Primeros Auxilios Psicológicos
Aquí hay algunos consejos útiles sobre qué hacer y qué no hacer para guiar sus esfuerzos de PAP:
Hacer:
- Mantener la calma y la compasión: Su presencia tranquila puede ser tranquilizadora para alguien que está angustiado.
- Escuchar activamente: Preste atención a lo que dicen y demuestre que le importa.
- Proporcionar asistencia práctica: Ayudar con las necesidades básicas como comida, agua y refugio.
- Ofrecer información precisa: Compartir información fiable sobre los recursos disponibles.
- Respetar sus decisiones: Permitirles tomar sus propias decisiones y respetar sus límites.
- Proteger su dignidad: Trátelos con respeto y compasión.
- Cuidarse a sí mismo: Los PAP pueden ser emocionalmente exigentes. Asegúrese de tomar descansos y buscar apoyo cuando sea necesario.
No hacer:
- No los presione para que hablen: Deje que compartan sus experiencias cuando estén listos.
- No juzgar ni criticar: Evite hacer declaraciones de juicio sobre sus reacciones o mecanismos de afrontamiento.
- No ofrecer falsas garantías: Evite decir cosas como "Todo estará bien" o "Lo superarás".
- No hacer promesas que no pueda cumplir: Sea realista sobre lo que puede ofrecer.
- No compartir su historia sin permiso: Mantenga la confidencialidad y respete su privacidad.
- No ponerse en peligro: Priorice su propia seguridad y la de los demás.
- No intente ser terapeuta: Los PAP no son terapia. Remita a las personas a profesionales de la salud mental cualificados si necesitan un apoyo más intensivo.
Autocuidado para los Proveedores de PAP
Proporcionar PAP puede ser emocional y físicamente agotador. Es esencial priorizar el autocuidado para evitar el agotamiento y el trauma vicario. Algunas estrategias de autocuidado incluyen:
- Tomar descansos: Aléjese de la situación y tómese un tiempo para descansar y recargarse.
- Practicar la atención plena: Participe en actividades que le ayuden a permanecer presente en el momento, como la meditación o los ejercicios de respiración profunda.
- Conectar con los demás: Hable con amigos, familiares o colegas de confianza sobre sus experiencias.
- Participar en actividades agradables: Dedique tiempo a los pasatiempos y actividades que le aporten alegría.
- Buscar apoyo profesional: Si experimenta una angustia significativa o un trauma vicario, busque el apoyo de un profesional de la salud mental cualificado.
Formación y Recursos para los Primeros Auxilios Psicológicos
Varias organizaciones ofrecen formación y recursos sobre Primeros Auxilios Psicológicos. Algunos ejemplos notables incluyen:
- La Organización Mundial de la Salud (OMS): La OMS ofrece una guía de PAP para los trabajadores de campo y otros recursos sobre salud mental en situaciones de emergencia.
- La Asociación Estadounidense de Psicología (APA): La APA proporciona información sobre los PAP y otros recursos sobre salud mental en casos de desastre.
- La Red Nacional de Estrés Traumático Infantil (NCTSN): La NCTSN ofrece recursos sobre PAP para niños y familias.
- La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR): La FICR proporciona formación y recursos sobre PAP para voluntarios y miembros de la comunidad.
Al invertir en formación y recursos, las personas y las comunidades pueden estar mejor preparadas para proporcionar Primeros Auxilios Psicológicos y apoyar a los afectados por las crisis.
PAP: Una Herramienta Crucial para la Salud Mental Mundial
Los Primeros Auxilios Psicológicos son una herramienta valiosa para proporcionar apoyo inmediato a las personas después de una crisis. Al seguir los principios de Mirar, Escuchar y Conectar, y al adaptar los PAP al contexto cultural específico, puede ayudar a reducir la angustia, promover la adaptación y facilitar el acceso a los recursos necesarios. Recuerde priorizar la seguridad, respetar las diferencias culturales y cuidarse a sí mismo. En un mundo que se enfrenta a desafíos crecientes, los Primeros Auxilios Psicológicos ofrecen un faro de esperanza y una forma práctica de apoyar el bienestar mental a nivel mundial. Los PAP capacitan a las personas para que actúen, se conecten con sus comunidades y contribuyan a un mundo más resiliente y compasivo.