Guía global de preparación para huracanes que cubre planificación, suministros, medidas de seguridad y recuperación.
Preparación para huracanes: una guía global para mantenerse a salvo
Los huracanes, también conocidos como tifones o ciclones según su ubicación, son desastres naturales potentes y destructivos que pueden afectar a comunidades de todo el mundo. Desde la costa atlántica de América del Norte hasta el sudeste asiático y las islas del Pacífico, millones de personas están en riesgo. Estar preparado es crucial para protegerse a sí mismo, a su familia y a su propiedad. Esta guía completa proporciona información esencial sobre cómo prepararse para un huracán, mantenerse a salvo durante la tormenta y recuperarse después.
Entendiendo los huracanes
¿Qué es un huracán?
Un huracán es un ciclón tropical caracterizado por un centro de baja presión y numerosas tormentas eléctricas que producen vientos fuertes y lluvias intensas. Los huracanes se clasifican según la velocidad de sus vientos utilizando la Escala de Vientos de Huracanes de Saffir-Simpson, que va desde la Categoría 1 (vientos sostenidos mínimos de 74 mph) hasta la Categoría 5 (vientos sostenidos mínimos de 157 mph). Sin embargo, es importante recordar que incluso los huracanes más débiles pueden causar daños significativos debido a inundaciones, marejadas ciclónicas y tornados.
Distribución global de los huracanes
Aunque la temporada de huracanes del Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) recibe una atención significativa, los huracanes (o sus equivalentes regionales) pueden ocurrir en varias partes del mundo:
- Atlántico Norte: Huracanes
- Pacífico Nororiental: Huracanes
- Pacífico Noroccidental: Tifones
- Océano Índico Norte: Ciclones
- Océano Índico Suroccidental: Ciclones Tropicales
- Región Australiana: Ciclones Tropicales (Willy-Willies)
- Pacífico Sur: Ciclones Tropicales
Entender el potencial de huracanes en su región específica es el primer paso para estar preparado.
Fase 1: Preparación previa a la temporada
Conozca su riesgo
Determine si vive en una zona propensa a huracanes. Consulte a las autoridades meteorológicas locales y a las agencias de gestión de emergencias para comprender los riesgos específicos en su comunidad, incluido el potencial de inundaciones, marejadas ciclónicas y deslizamientos de tierra.
Ejemplo: Las comunidades costeras de Bangladés son altamente vulnerables a las marejadas ciclónicas debido al terreno bajo. Conocer este riesgo ayuda a los residentes a prepararse para posibles inundaciones.
Desarrolle un plan de emergencia
Cree un plan de emergencia detallado que aborde:
- Rutas de evacuación: Identifique múltiples rutas de evacuación en caso de que su ruta principal esté bloqueada. Sepa a dónde ir y cómo llegar.
- Lugar de encuentro designado: Establezca un lugar de encuentro para su familia en caso de que se separen. Asegúrese de que todos conozcan la ubicación.
- Plan de comunicación: Designe a una persona de contacto fuera del estado a la que los miembros de la familia puedan llamar para informar su ubicación y estado. Las líneas telefónicas locales pueden sobrecargarse durante un desastre.
- Necesidades especiales: Considere las necesidades de las personas con discapacidades, los familiares de edad avanzada y las mascotas. Planifique sus requisitos específicos durante una evacuación.
Ejemplo: En Japón, muchas comunidades realizan simulacros de evacuación anuales para garantizar que los residentes estén familiarizados con las rutas y los procedimientos de evacuación en caso de un tifón.
Prepare un kit de emergencia
Prepare un kit de emergencia bien abastecido que incluya:
- Agua: Al menos un galón por persona por día durante varios días.
- Comida: Alimentos no perecederos como productos enlatados, frutas secas, nueces y barritas energéticas.
- Botiquín de primeros auxilios: Incluyendo vendas, toallitas antisépticas, analgésicos y cualquier medicamento personal.
- Linterna: Con baterías adicionales.
- Radio a pilas o de manivela: Para recibir actualizaciones meteorológicas e información de emergencia.
- Silbato: Para pedir ayuda.
- Mascarilla antipolvo: Para ayudar a filtrar el aire contaminado.
- Toallitas húmedas, bolsas de basura y precintos de plástico: Para la higiene personal.
- Llave inglesa o alicates: Para cortar los servicios públicos.
- Abrelatas: Para la comida enlatada.
- Mapas locales: En caso de que la navegación electrónica no esté disponible.
- Teléfono celular con cargador y batería externa: Mantenga su teléfono cargado, pero tenga en cuenta que el servicio celular puede interrumpirse.
- Dinero en efectivo: Es posible que los cajeros automáticos no funcionen durante un corte de energía.
- Documentos importantes: Copias de identificación, pólizas de seguro, registros médicos e información de cuentas bancarias en una bolsa impermeable.
- Suministros para mascotas: Comida, agua y medicamentos para sus mascotas.
Ejemplo: En algunas partes del Caribe, las comunidades han establecido puntos de distribución central para suministros de emergencia antes de que comience la temporada de huracanes.
Revise las pólizas de seguro
Comprenda su cobertura de seguro por daños a la propiedad, inundaciones y lesiones personales. Póngase en contacto con su proveedor de seguros para aclarar cualquier pregunta o inquietud.
Fase 2: Cuando se pronostica un huracán
Monitoree los informes meteorológicos
Manténgase informado sobre el progreso del huracán y su posible impacto monitoreando regularmente los informes meteorológicos de fuentes confiables como su servicio meteorológico local, agencias meteorológicas nacionales y medios de comunicación de buena reputación.
Asegure su propiedad
Tome medidas para proteger su propiedad de los daños:
- Guarde los objetos de exterior: Asegure o guarde en el interior cualquier cosa que pueda ser arrastrada por los fuertes vientos, como muebles de jardín, botes de basura y decoraciones.
- Proteja ventanas y puertas: Cubra las ventanas con contraventanas o madera contrachapada. Refuerce las puertas de garaje, que a menudo son vulnerables a los daños por viento.
- Pode árboles y arbustos: Elimine las ramas muertas o débiles que puedan caer y causar daños.
- Limpie canaletas y desagües: Asegúrese de que las canaletas y los desagües estén despejados para evitar que el agua se acumule y cause inundaciones.
- Asegure barcos y equipos marinos: Si tiene un barco, asegúrelo adecuadamente o muévalo a un lugar más seguro.
Ejemplo: En las zonas costeras de Filipinas, muchas casas se construyen sobre pilotes para minimizar el impacto de las inundaciones.
Abastézcase de suministros
Reponga su kit de emergencia si es necesario. Asegúrese de tener suficiente agua, comida y medicamentos para varios días.
Llene de combustible los vehículos
Llene sus vehículos con gasolina en caso de que necesite evacuar.
Cargue los dispositivos electrónicos
Cargue completamente los teléfonos celulares, ordenadores portátiles y otros dispositivos electrónicos. Considere comprar un banco de energía portátil o un cargador solar.
Fase 3: Durante el huracán
Permanezca en el interior
El lugar más seguro durante un huracán es dentro de un edificio resistente, lejos de ventanas y puertas. Busque refugio en una habitación interior, armario o pasillo en el nivel más bajo del edificio.
Manténgase informado
Continúe monitoreando los informes meteorológicos y la información de emergencia de fuentes confiables.
Evite las ventanas y puertas
Manténgase alejado de las ventanas y puertas, ya que pueden romperse por los fuertes vientos o los escombros voladores.
Cortes de energía
Si se va la luz, use linternas en lugar de velas para evitar el riesgo de incendio. Desconecte los dispositivos electrónicos para protegerlos de las sobretensiones cuando se restablezca la electricidad.
Inundaciones
Si se producen inundaciones, muévase a un terreno más alto. No camine ni conduzca a través de las aguas de la inundación, ya que pueden ser más profundas y peligrosas de lo que parecen. Tenga en cuenta el riesgo de electrocución por los cables eléctricos caídos en las aguas de la inundación.
Tornados
Tenga en cuenta la posibilidad de tornados durante un huracán. Si se emite una advertencia de tornado, busque refugio en una habitación interior en el nivel más bajo del edificio, lejos de ventanas y puertas. Agáchese y cúbrase la cabeza con los brazos.
Fase 4: Después del huracán
Espere la autorización oficial
No abandone su refugio hasta que reciba la autorización oficial de las autoridades de que es seguro hacerlo. Esté atento a posibles peligros como cables eléctricos caídos, inundaciones y escombros.
Evalúe los daños
Evalúe cuidadosamente los daños a su propiedad. Tome fotos y videos para fines del seguro. Informe cualquier daño a su compañía de seguros lo antes posible.
Evite los cables eléctricos caídos
Manténgase alejado de los cables eléctricos caídos. Infórmelos a la compañía eléctrica de inmediato.
Tenga cuidado con las inundaciones
Tenga cuidado con las aguas de la inundación, que pueden estar contaminadas con aguas residuales o productos químicos. No beba agua de la inundación ni la use para bañarse o limpiar.
Prevenga la intoxicación por monóxido de carbono
Si está utilizando un generador, opérelo al aire libre en un área bien ventilada para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono. El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que puede ser mortal.
Conserve el agua y los alimentos
Conserve los suministros de agua y alimentos. Continúe usando alimentos no perecederos hasta que se restablezca la energía y pueda reponer sus suministros.
Ayude a sus vecinos
Visite a sus vecinos y ofrezca ayuda si es necesario. Muchas personas pueden necesitar ayuda para limpiar escombros, encontrar refugio o acceder a recursos esenciales.
Consideraciones específicas para diferentes regiones
Naciones insulares
Las naciones insulares son particularmente vulnerables a los huracanes debido a su pequeño tamaño y exposición costera. Las opciones de evacuación pueden ser limitadas y el acceso a los recursos puede ser un desafío. Es crucial que las comunidades insulares tengan planes de emergencia bien desarrollados y fuertes redes de apoyo comunitario.
Ejemplo: La nación insular de Dominica ha invertido fuertemente en infraestructura resiliente al clima para resistir mejor los impactos de los huracanes.
Zonas costeras de baja altitud
Las zonas costeras de baja altitud tienen un alto riesgo de marejadas ciclónicas e inundaciones. Los residentes deben estar preparados para evacuar a terrenos más altos si es necesario.
Ejemplo: Los Países Bajos han implementado extensos sistemas de defensa contra inundaciones para proteger sus zonas costeras bajas de las marejadas ciclónicas.
Países en desarrollo
Los países en desarrollo pueden tener recursos e infraestructura limitados para prepararse y responder a los huracanes. La ayuda y el apoyo internacional a menudo son cruciales en estas situaciones.
Ejemplo: Después de un gran huracán, las organizaciones internacionales a menudo proporcionan alimentos, agua y asistencia médica a las comunidades afectadas en los países en desarrollo.
Conclusión
La preparación para huracanes es un proceso continuo que requiere planificación, preparación y vigilancia. Al comprender los riesgos, desarrollar un plan de emergencia, preparar un kit de emergencia y mantenerse informado, puede aumentar significativamente sus posibilidades de mantenerse a salvo durante un huracán. Recuerde adaptar sus preparativos a su ubicación y circunstancias específicas. Mantenerse a salvo y minimizar el impacto de estas poderosas tormentas requiere un esfuerzo comunitario y un compromiso con la preparación por parte de individuos, organizaciones y gobiernos por igual. No espere hasta que se acerque un huracán, comience a prepararse hoy. Su seguridad y la de quienes lo rodean dependen de ello.