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Guía completa sobre cómo entender, prevenir y gestionar el estrés por calor en climas cálidos. Aprenda estrategias prácticas para proteger su salud y bienestar.

Estrés por calor: una guía mundial para la gestión de la salud en climas cálidos

El estrés por calor es un importante problema de salud mundial, especialmente en regiones con temperaturas y humedad constantemente altas. Ocurre cuando los mecanismos naturales de enfriamiento del cuerpo se ven superados, lo que conduce a una serie de problemas de salud, desde molestias leves hasta emergencias que ponen en peligro la vida. Esta guía ofrece una visión general completa del estrés por calor, sus causas, síntomas, estrategias de prevención y técnicas de gestión aplicables en diversos contextos internacionales.

Comprensión del estrés por calor

El estrés por calor se refiere a la condición en la que el cuerpo lucha por mantener una temperatura interna estable en un ambiente caluroso. El cuerpo humano normalmente regula su temperatura a través de la sudoración, que se evapora y enfría la piel. Sin embargo, en condiciones de calor y humedad extremos, este proceso se vuelve menos eficiente, provocando que la temperatura corporal aumente. Cuando la temperatura central del cuerpo supera los 38 °C (100.4 °F), pueden producirse enfermedades relacionadas con el calor.

Factores que contribuyen al estrés por calor

Tipos de enfermedades relacionadas con el calor

El estrés por calor puede manifestarse de varias formas, que van de leves a graves. Comprender estas condiciones es crucial para una intervención oportuna.

Sarpullido por calor

El sarpullido por calor, también conocido como miliaria, es una irritación de la piel causada por el sudor atrapado. Aparece como pequeños bultos rojos o ampollas, a menudo en áreas donde la piel se roza, como el cuello, el pecho y la ingle. Aunque es incómodo, el sarpullido por calor generalmente no es grave.

Gestión: Mantenga el área afectada limpia y seca. Aplique una compresa fría o loción de calamina para calmar la piel. Evite usar cremas o lociones grasas, que pueden bloquear aún más las glándulas sudoríparas. Use ropa holgada y transpirable.

Calambres por calor

Los calambres por calor son espasmos musculares dolorosos que generalmente ocurren en las piernas, los brazos o el abdomen. A menudo son causados por la deshidratación y la pérdida de electrolitos durante una actividad extenuante en clima cálido.

Gestión: Detenga la actividad y muévase a un lugar más fresco. Estire y masajee suavemente los músculos afectados. Beba líquidos que contengan electrolitos, como bebidas deportivas o soluciones de rehidratación oral. Busque atención médica si los calambres son graves o no mejoran en una hora.

Agotamiento por calor

El agotamiento por calor es una condición más grave caracterizada por sudoración excesiva, debilidad, mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, ritmo cardíaco rápido y sensación de desmayo. Ocurre cuando el cuerpo no puede enfriarse eficazmente.

Gestión: Traslade a la persona a un área fresca y sombreada. Aflójele o quítele la ropa ajustada. Aplique paños fríos y húmedos sobre la piel o anímela a tomar una ducha o baño frío. Ofrézcale líquidos que contengan electrolitos. Supervise su estado de cerca. Si los síntomas no mejoran o empeoran, busque atención médica inmediata.

Golpe de calor

El golpe de calor es la forma más grave de enfermedad relacionada con el calor y es una emergencia médica que pone en peligro la vida. Ocurre cuando el sistema de regulación de la temperatura del cuerpo falla y la temperatura corporal aumenta rápidamente, a menudo superando los 40 °C (104 °F). Los síntomas incluyen temperatura corporal alta, confusión, estado mental alterado, convulsiones, piel caliente y seca (aunque la sudoración puede estar presente), ritmo cardíaco rápido y pérdida de conocimiento.

Gestión: Llame a los servicios médicos de emergencia de inmediato. Mientras espera ayuda, traslade a la persona a un lugar fresco e intente bajar su temperatura corporal. Utilice cualquier método disponible, como aplicar compresas de hielo en la ingle, las axilas y el cuello, rociar a la persona con agua fría o sumergirla en un baño de agua fría. Controle sus signos vitales y esté preparado para administrar RCP si es necesario.

Estrategias de prevención para el estrés por calor

La prevención es el mejor enfoque para gestionar el estrés por calor. Al implementar medidas proactivas, las personas y las comunidades pueden reducir significativamente el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor.

Hidratación

Mantenerse adecuadamente hidratado es esencial para mantener los mecanismos de enfriamiento del cuerpo. Beba muchos líquidos durante todo el día, incluso si no siente sed. El agua es la mejor opción, pero las bebidas deportivas que contienen electrolitos pueden ser beneficiosas durante la actividad extenuante.

Ejemplo: En muchas partes de Oriente Medio, es una práctica común beber pequeñas cantidades de agua durante todo el día, especialmente durante el Ramadán, cuando se observa el ayuno durante las horas diurnas. Esto ayuda a mantener los niveles de hidratación en el calor extremo.

Consejo práctico: Intente beber al menos 8 vasos de agua al día y aumente su ingesta durante el clima cálido o la actividad física. Lleve una botella de agua con usted y rellénela con frecuencia.

Aclimatación

La aclimatación es el proceso de adaptación gradual a un ambiente cálido. Generalmente, el cuerpo tarda varios días o semanas en ajustarse. Durante este período, limite la actividad extenuante y aumente gradualmente la exposición al calor.

Ejemplo: Los atletas que entrenan para eventos en climas cálidos a menudo se someten a un período de aclimatación, aumentando gradualmente la intensidad y la duración de sus entrenamientos para preparar sus cuerpos para el calor.

Consejo práctico: Si viaja a un clima cálido, dése tiempo para aclimatarse antes de participar en actividades extenuantes. Comience con actividades ligeras y aumente gradualmente la intensidad a medida que su cuerpo se ajusta.

Vestimenta

Use ropa holgada, ligera y de colores claros. Este tipo de ropa permite que el aire circule y ayuda al cuerpo a enfriarse. Evite la ropa de colores oscuros, que absorbe más calor.

Ejemplo: En muchos países tropicales, la gente tradicionalmente usa ropa holgada hecha de fibras naturales, como algodón o lino, para mantenerse fresca y cómoda en el clima cálido y húmedo.

Consejo práctico: Elija ropa que sea apropiada para las condiciones climáticas. Opte por telas transpirables que permitan que el aire circule libremente.

Programación de actividades

Evite las actividades extenuantes durante la parte más calurosa del día, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Si debe estar activo durante estas horas, tome descansos frecuentes en un área fresca y sombreada.

Ejemplo: En muchos países mediterráneos, la gente a menudo toma una siesta durante la parte más calurosa del día, descansando en el interior o a la sombra para evitar el calor.

Consejo práctico: Programe las actividades al aire libre para la madrugada o el final de la tarde, cuando las temperaturas son más frescas.

Estrategias de enfriamiento

Utilice diversas estrategias de enfriamiento para ayudar a su cuerpo a mantenerse fresco. Estas incluyen:

Ejemplo: En algunos países asiáticos, los ventiladores portátiles son un accesorio común, utilizado para proporcionar enfriamiento personal en ambientes concurridos y húmedos.

Consejo práctico: Identifique las opciones de enfriamiento que tiene a su alcance, como un centro comunitario local con aire acondicionado o una piscina cercana.

Dieta

Comer comidas ligeras y frescas puede ayudar a reducir la producción de calor del cuerpo. Evite las comidas pesadas y altas en proteínas, que pueden aumentar el calor metabólico.

Ejemplo: En muchos climas cálidos, las ensaladas y las frutas son opciones populares para las comidas, ya que son refrescantes y fáciles de digerir.

Consejo práctico: Incorpore más frutas y verduras en su dieta y evite las comidas pesadas durante el clima cálido.

Protección solar

Protéjase del sol usando protector solar, gafas de sol y un sombrero de ala ancha. Las quemaduras solares pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.

Ejemplo: En Australia, donde las tasas de cáncer de piel son altas, las campañas de salud pública enfatizan la importancia de la protección solar, incluido el uso de protector solar, sombreros y ropa protectora.

Consejo práctico: Aplique protector solar con un SPF de 30 o superior en toda la piel expuesta y vuelva a aplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.

Consideraciones de salud laboral

Los trabajadores en ambientes calurosos, como los de la construcción, los trabajadores agrícolas y los bomberos, tienen un mayor riesgo de sufrir estrés por calor. Los empleadores tienen la responsabilidad de implementar medidas para proteger la salud y seguridad de sus empleados.

Evaluación de riesgos

Realice una evaluación de riesgos exhaustiva para identificar los peligros potenciales e implementar las medidas de control adecuadas. Esto debe incluir la evaluación del entorno de trabajo, las tareas que se realizan y las características individuales de los trabajadores.

Formación y educación

Proporcione una formación integral a los trabajadores sobre los signos y síntomas del estrés por calor, las estrategias de prevención y los procedimientos de emergencia. Asegúrese de que los trabajadores comprendan la importancia de la hidratación, la aclimatación y la vestimenta adecuada.

Horarios de trabajo y descanso

Implemente horarios de trabajo y descanso que permitan a los trabajadores tomar descansos frecuentes en un área fresca y sombreada. Ajuste los horarios de trabajo para evitar la parte más calurosa del día, si es posible. Considere la rotación de tareas para reducir el esfuerzo físico.

Controles de ingeniería

Implemente controles de ingeniería para reducir la exposición al calor, como proporcionar sombra, ventilación y sistemas de enfriamiento. Use materiales reflectantes para reducir el calor radiante. Proporcione acceso a agua potable fría y bebidas que contengan electrolitos.

Equipo de protección personal (EPP)

Proporcione a los trabajadores el EPP adecuado, como chalecos de enfriamiento, sombreros y gafas de sol. Asegúrese de que el EPP se mantenga adecuadamente y se use correctamente.

Monitoreo y vigilancia

Monitoree a los trabajadores para detectar signos y síntomas de estrés por calor y proporcione atención médica inmediata si es necesario. Establezca un sistema para informar e investigar las enfermedades relacionadas con el calor.

Ejemplo: En Qatar, antes de la Copa Mundial de la FIFA 2022, se realizó un esfuerzo significativo en el desarrollo de tecnologías y estrategias de enfriamiento para proteger a los trabajadores de la construcción del calor intenso.

El estrés por calor en poblaciones vulnerables

Ciertas poblaciones son más vulnerables al estrés por calor debido a factores fisiológicos o sociales.

Bebés y niños pequeños

Los bebés y los niños pequeños tienen una mayor relación de superficie a masa corporal, lo que los hace más susceptibles al estrés por calor. También dependen de los cuidadores para que les proporcionen líquidos y regulen su entorno.

Prevención: Vista a los bebés y niños pequeños con ropa holgada y ligera. Ofrézcales líquidos con frecuencia, como leche materna o fórmula. Manténgalos en áreas frescas y sombreadas o en ambientes con aire acondicionado. Nunca deje a un niño desatendido en un automóvil, ni siquiera por un corto período de tiempo.

Personas mayores

Las personas mayores a menudo tienen una capacidad de sudoración reducida y pueden tener condiciones médicas subyacentes que aumentan su riesgo de estrés por calor. También pueden ser menos conscientes de los signos y síntomas de las enfermedades relacionadas con el calor.

Prevención: Anime a las personas mayores a beber muchos líquidos, incluso si no sienten sed. Ayúdelos a mantenerse frescos proporcionándoles acceso a aire acondicionado o ventiladores. Visítelos regularmente, especialmente durante el clima cálido.

Personas con afecciones médicas crónicas

Las personas con afecciones médicas crónicas, como enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes y enfermedades respiratorias, tienen un mayor riesgo de estrés por calor. Ciertos medicamentos también pueden interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.

Prevención: Trabaje con los proveedores de atención médica para gestionar las condiciones médicas subyacentes y ajustar los medicamentos según sea necesario. Anime a las personas con afecciones médicas crónicas a seguir las mismas estrategias de prevención que la población general, como mantenerse hidratado y evitar la actividad extenuante durante el clima cálido.

Comunidades de bajos ingresos

Las comunidades de bajos ingresos pueden tener un acceso limitado al aire acondicionado, la sombra y el agua potable, lo que aumenta su riesgo de estrés por calor. También es más probable que trabajen en ocupaciones al aire libre.

Prevención: Proporcione acceso a centros de enfriamiento, estructuras de sombra y agua potable. Eduque a los miembros de la comunidad sobre las estrategias de prevención del estrés por calor. Abogue por políticas que aborden los determinantes sociales de la salud, como el acceso a viviendas y atención médica asequibles.

Cambio climático global y estrés por calor

El cambio climático está exacerbando el problema del estrés por calor en todo el mundo. A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, las olas de calor se vuelven más frecuentes, intensas y prolongadas. Esto representa una amenaza significativa para la salud pública, especialmente en las poblaciones vulnerables.

Estrategias de mitigación

Las estrategias de mitigación tienen como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el ritmo del cambio climático. Estas incluyen la transición a fuentes de energía renovables, la mejora de la eficiencia energética y la reducción de la deforestación.

Estrategias de adaptación

Las estrategias de adaptación tienen como objetivo reducir el impacto del estrés por calor en la salud humana. Estas incluyen:

Ejemplo: Muchas ciudades de todo el mundo están desarrollando planes de acción contra el calor para prepararse y responder a las olas de calor. Estos planes suelen incluir medidas como la apertura de centros de enfriamiento, la provisión de educación pública y la coordinación de los servicios de emergencia.

Primeros auxilios para enfermedades relacionadas con el calor

Saber cómo prestar primeros auxilios para las enfermedades relacionadas con el calor puede salvar vidas. Aquí hay algunas pautas básicas:

Sarpullido por calor

Calambres por calor

Agotamiento por calor

Golpe de calor

Conclusión

El estrés por calor es un grave problema de salud mundial que requiere una gestión proactiva. Al comprender las causas, los síntomas y las estrategias de prevención, las personas, las comunidades y los empleadores pueden reducir significativamente el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor. A medida que el cambio climático continúa elevando las temperaturas globales, es esencial implementar medidas de mitigación y adaptación para proteger a las poblaciones vulnerables y garantizar un futuro saludable para todos.

Esta guía proporciona un punto de partida para comprender el estrés por calor, pero es importante consultar con profesionales de la salud y autoridades locales para obtener recomendaciones y recursos específicos adaptados a su región y necesidades individuales. Trabajando juntos, podemos crear un mundo donde todos estén protegidos de los peligros del estrés por calor.