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Descubre los secretos para hacer yogur y kéfir deliciosos y nutritivos en casa. Esta guía completa ofrece instrucciones paso a paso.

Cultivando Culturas: Una Guía Global del Yogur y Kéfir Caseros

Los alimentos fermentados, particularmente el yogur y el kéfir, se han disfrutado en todo el mundo durante siglos. Desde el tradicional Dahi de la India hasta el yogur espeso y ácido de Grecia, estos productos lácteos (¡y no lácteos!) cultivados ofrecen una forma deliciosa y nutritiva de apoyar la salud intestinal. Esta guía completa le guiará a través del proceso de elaboración de su propio yogur y kéfir en casa, sin importar dónde se encuentre en el mundo o cuáles sean sus preferencias dietéticas.

¿Por qué hacer yogur y kéfir en casa?

Aunque están fácilmente disponibles en los supermercados de todo el mundo, el yogur y el kéfir caseros ofrecen varias ventajas:

Comprendiendo lo básico: Yogur vs. Kéfir

Aunque tanto el yogur como el kéfir son productos lácteos (o no lácteos) fermentados, difieren en sus cultivos, proceso de fermentación y el sabor y la textura resultantes.

Yogur

El yogur se hace fermentando leche con cepas específicas de bacterias, típicamente Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus. Estas bacterias convierten la lactosa (azúcar de la leche) en ácido láctico, lo que le da al yogur su característico sabor ácido y su textura espesa. El proceso de fermentación suele tener lugar a una temperatura cálida (alrededor de 110-115°F o 43-46°C) durante varias horas.

Kéfir

El kéfir, por otro lado, se hace con granos de kéfir, un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras encerradas en una matriz de proteínas, lípidos y azúcares. Estos granos se añaden a la leche (o a una alternativa no láctea) y se dejan fermentar a temperatura ambiente (alrededor de 68-78°F o 20-26°C) durante 12-24 horas. El kéfir contiene una gama más amplia de cepas probióticas que el yogur, incluyendo tanto bacterias como levaduras. También tiene una cualidad ligeramente efervescente debido a la producción de dióxido de carbono durante la fermentación.

Equipamiento e ingredientes esenciales

Antes de empezar, reúna el siguiente equipo e ingredientes:

Equipo

Ingredientes

Cómo hacer yogur: Una guía paso a paso

Aquí tiene una guía detallada para hacer yogur en casa:

  1. Calentar la leche: Vierta la leche en una cacerola limpia y caliéntela a fuego medio hasta 180°F (82°C). Este proceso, llamado pasteurización, mata cualquier bacteria dañina y desnaturaliza las proteínas de la leche, lo que resulta en un yogur más espeso. Use un termómetro para controlar la temperatura de cerca. Revuelva ocasionalmente para evitar que se queme. Si usa leche ultra pasteurizada, este paso no es necesario. Simplemente puede calentar la leche a 110°F (43°C).
  2. Enfriar la leche: Retire la cacerola del fuego y deje que la leche se enfríe a 110-115°F (43-46°C). Puede acelerar el proceso de enfriamiento colocando la cacerola en un baño de hielo. Esta temperatura es ideal para que los cultivos de yogur prosperen.
  3. Añadir el cultivo iniciador: Una vez que la leche se haya enfriado, agregue el cultivo iniciador de yogur. Use aproximadamente 2 cucharadas de yogur comprado en la tienda o la cantidad especificada en el paquete del cultivo iniciador seco por cuarto (litro) de leche. Bata suavemente para combinar.
  4. Incubar: Vierta la mezcla de leche en el recipiente elegido (yogurtera, olla Instantánea o frasco de vidrio). Si usa una yogurtera o una olla Instantánea, siga las instrucciones del fabricante. Si usa un horno con una luz piloto, coloque el recipiente en el horno y déjelo incubar durante 6-12 horas. Si usa una nevera portátil, precaliente la nevera con agua caliente, luego coloque el recipiente dentro y cúbralo con una tapa. Revise el yogur después de 6 horas. Debe ser espeso y ácido. Si no es lo suficientemente espeso, continúe incubando durante unas horas más.
  5. Refrigerar: Una vez que el yogur haya alcanzado la consistencia deseada, refrigérelo durante al menos 2 horas para detener el proceso de fermentación y espesar aún más el yogur.

Cómo hacer yogur griego

Para hacer yogur griego, simplemente cuele el yogur terminado a través de un colador de malla fina forrado con gasa o una bolsa de leche de nueces. Coloque el colador sobre un tazón y deje que el suero (el líquido acuoso) drene en el refrigerador durante varias horas, o durante la noche, hasta que el yogur alcance el espesor deseado. El suero colado se puede usar en batidos, horneados o como fertilizante para las plantas.

Hacer kéfir: Un proceso sencillo

Hacer kéfir es aún más fácil que hacer yogur:

  1. Combinar leche y granos de kéfir: Coloque los granos de kéfir en un frasco de vidrio limpio. Vierta leche (láctea o no láctea) sobre los granos, dejando aproximadamente una pulgada de espacio libre en la parte superior del frasco. Use aproximadamente 1-2 cucharadas de granos de kéfir por taza (250 ml) de leche.
  2. Fermentar: Cubra el frasco con un paño transpirable o un filtro de café asegurado con una banda de goma. Esto permite que el aire circule al tiempo que evita que entren insectos. Deje que el kéfir fermente a temperatura ambiente (68-78°F o 20-26°C) durante 12-24 horas. El tiempo de fermentación dependerá de la temperatura y la actividad de sus granos de kéfir.
  3. Colar: Después de la fermentación, cuele el kéfir a través de un colador de malla en un frasco o recipiente limpio. Gire suavemente el frasco para ayudar a que el kéfir se separe de los granos.
  4. Reutilizar o almacenar granos: Los granos de kéfir se pueden reutilizar inmediatamente para hacer otra tanda de kéfir. Alternativamente, puede almacenarlos en un frasco de leche en el refrigerador hasta por una semana. Para un almacenamiento más prolongado, enjuague los granos con agua no clorada y congélelos en una pequeña cantidad de leche.
  5. Refrigerar el kéfir: Refrigere el kéfir terminado durante al menos 2 horas para detener el proceso de fermentación y mejorar el sabor.

Solución de problemas comunes

Estos son algunos problemas comunes que puede encontrar y cómo solucionarlos:

Yogur

Kéfir

Saborizar y endulzar su yogur y kéfir

Una vez que haya dominado las técnicas básicas, puede experimentar con diferentes sabores y edulcorantes para crear su propio yogur y kéfir característicos:

Yogur

Kéfir

Alternativas de yogur y kéfir sin lácteos

Para aquellos que son intolerantes a la lactosa o siguen una dieta vegana, las alternativas de yogur y kéfir sin lácteos están fácilmente disponibles. Aquí hay algunos consejos para hacerlos:

Yogur sin lácteos

Kéfir sin lácteos

Variaciones globales y usos culinarios

El yogur y el kéfir son alimentos básicos en las cocinas de todo el mundo. Aquí hay algunos ejemplos:

Más allá de estos ejemplos, tanto el yogur como el kéfir son ingredientes increíblemente versátiles. Se pueden usar en horneados, adobos, salsas, aderezos e innumerables otros platos. Explore las cocinas del mundo para descubrir nuevas y emocionantes formas de incorporar estos alimentos cultivados en su dieta.

En resumen

Hacer su propio yogur y kéfir en casa es una forma gratificante y rentable de disfrutar de estos alimentos fermentados nutritivos y deliciosos. Con un poco de práctica y experimentación, puede crear versiones personalizadas que se adapten perfectamente a sus preferencias gustativas y necesidades dietéticas. Entonces, reúna su equipo, elija sus ingredientes y ¡embárcate en tu propia aventura de elaboración de yogur y kéfir!