Explora el cohousing, un modelo de vivienda colaborativa que crea comunidades sostenibles y conectadas en todo el mundo. Aprende sobre sus principios, beneficios y ejemplos.
Cohousing: Diseño de vecindarios colaborativos para un mundo conectado
En un mundo cada vez más fragmentado, el deseo de conexión y comunidad es más fuerte que nunca. El cohousing ofrece una solución convincente: un modelo de vivienda colaborativa que fomenta comunidades intencionales y recursos compartidos. Esta entrada de blog explora el concepto de cohousing, sus principios fundamentales, beneficios, elementos de diseño y ejemplos de todo el mundo.
¿Qué es el cohousing?
El cohousing es un tipo de comunidad intencional caracterizada por viviendas privadas agrupadas en torno a instalaciones comunes compartidas. Es más que un simple desarrollo inmobiliario; es una forma de vida centrada en la colaboración, la responsabilidad compartida y el apoyo mutuo. Los residentes participan activamente en el diseño y la gestión de su comunidad, fomentando un fuerte sentido de pertenencia y conexión social.
El modelo de cohousing se distingue de otros tipos de vivienda de varias maneras clave:
- Comunidad intencional: Los residentes eligen conscientemente vivir en una comunidad que prioriza la interacción social y el apoyo mutuo.
- Diseño participativo: Los futuros residentes participan activamente en el diseño de la comunidad, asegurando que satisfaga sus necesidades y refleje sus valores.
- Amplias instalaciones comunes: Las comunidades de cohousing suelen contar con áreas comunes compartidas como una casa común (con cocina y comedor compartidos), jardines, talleres, lavanderías y espacios recreativos.
- Gestión de los residentes: Los residentes gestionan colectivamente la comunidad a través de la toma de decisiones basada en el consenso.
- Ingresos separados, gastos comunes: Los residentes mantienen sus ingresos privados y gestionan sus finanzas individuales. Contribuyen a los gastos compartidos como el mantenimiento de la casa común, el paisajismo y los servicios públicos.
La historia del cohousing
El concepto de cohousing se originó en Dinamarca en la década de 1960, inspirado por el creciente deseo de acuerdos de vida más orientados a la comunidad. El arquitecto Jan Gade Norgaard y un grupo de familias escribieron un artículo titulado "El eslabón perdido entre la utopía y el movimiento de vuelta a la naturaleza", que dio lugar a la primera comunidad de cohousing en Dinamarca, Sættedammen, en 1972. Este modelo se extendió rápidamente por Escandinavia y, finalmente, a otras partes del mundo.
La primera comunidad de cohousing en América del Norte, Muir Commons, se estableció en Davis, California, en 1991, en gran parte gracias a los esfuerzos de los arquitectos Kathryn McCamant y Charles Durrett, quienes popularizaron el término "cohousing" en el mundo de habla inglesa con su libro, "Cohousing: A Contemporary Approach to Housing Ourselves". Desde entonces, el movimiento de cohousing ha seguido creciendo a nivel mundial, con comunidades que ahora se encuentran en Europa, América del Norte, Australia y otras regiones.
Principios fundamentales del cohousing
Aunque cada comunidad de cohousing es única, generalmente se adhieren a los siguientes principios fundamentales:
- Proceso participativo: Los futuros residentes participan activamente en el proceso de diseño y desarrollo para crear una comunidad que refleje sus necesidades y valores.
- Diseño de vecindario intencional: El diseño físico de la comunidad está pensado para fomentar la interacción social y un sentido de pertenencia. Esto a menudo incluye viviendas agrupadas, caminos peatonales y espacios comunes compartidos.
- Amplias instalaciones comunes: Las instalaciones comunes compartidas, como una casa común, jardines y talleres, brindan oportunidades para que los residentes se reúnan, compartan recursos y colaboren en proyectos.
- Autogestión: Los residentes son responsables de gestionar la comunidad a través de la toma de decisiones basada en el consenso. Esto fomenta un sentido de propiedad y empodera a los residentes para dar forma a su entorno de vida.
- Estructura no jerárquica: Las comunidades de cohousing suelen operar con una estructura no jerárquica, enfatizando la igualdad y la responsabilidad compartida entre los residentes.
- Ingresos separados, gastos comunes: Los residentes mantienen sus ingresos privados y gestionan sus finanzas individuales, pero contribuyen a los gastos compartidos, promoviendo la estabilidad financiera y la responsabilidad colectiva.
- Sin economía comunitaria compartida: Si bien los residentes comparten recursos y colaboran en proyectos, no hay expectativa de compartir ingresos o riqueza dentro de la comunidad.
Beneficios del cohousing
El cohousing ofrece una amplia gama de beneficios para individuos, familias y el medio ambiente:
Beneficios sociales
- Fuerte sentido de comunidad: El cohousing fomenta un fuerte sentido de pertenencia y conexión social, reduciendo los sentimientos de aislamiento y soledad.
- Apoyo mutuo: Los residentes se brindan apoyo mutuo, ya sea ayudando con el cuidado de los niños, compartiendo comidas u ofreciendo asistencia en momentos de necesidad.
- Convivencia intergeneracional: Las comunidades de cohousing a menudo incluyen residentes de todas las edades, creando oportunidades para el aprendizaje intergeneracional y la mentoría.
- Reducción del aislamiento social: El diseño intencional y las actividades centradas en la comunidad ayudan a combatir el aislamiento social, especialmente beneficioso para personas mayores y quienes viven solas.
Beneficios ambientales
- Vida sostenible: Las comunidades de cohousing a menudo priorizan prácticas de vida sostenibles, como la conservación de energía, la conservación del agua y la reducción de residuos.
- Recursos compartidos: Compartir recursos, como herramientas, vehículos y jardines, reduce el consumo y minimiza el impacto ambiental.
- Huella de carbono reducida: Al compartir recursos, vivir en hogares más pequeños y promover el transporte sostenible, las comunidades de cohousing pueden reducir significativamente su huella de carbono.
- Prácticas de construcción ecológica: Muchas comunidades de cohousing incorporan prácticas de construcción ecológica, como el uso de materiales sostenibles y el diseño de viviendas energéticamente eficientes.
Beneficios económicos
- Gastos compartidos: Compartir gastos comunes, como el paisajismo y el mantenimiento, puede reducir el costo general de vida.
- Consumo reducido: Compartir recursos y participar en actividades comunitarias puede reducir la necesidad de comprar artículos y servicios individuales.
- Aumento del valor de la propiedad: Las propiedades de cohousing a menudo se aprecian en valor debido a sus características únicas orientadas a la comunidad y su diseño sostenible.
- Cuidado de niños rentable: Los arreglos de cuidado de niños compartidos entre los residentes pueden reducir significativamente los costos de cuidado infantil.
Beneficios personales
- Mayor seguridad y protección: Los residentes se cuidan unos a otros, creando un entorno de vida más seguro y protegido.
- Mejora de la salud mental y física: El apoyo social y el estilo de vida activo asociados con el cohousing pueden mejorar la salud mental y física.
- Oportunidades de crecimiento personal: Participar en la toma de decisiones comunitarias y en proyectos colaborativos puede fomentar el crecimiento personal y las habilidades de liderazgo.
- Reducción del estrés: El sentido de comunidad y el apoyo mutuo pueden reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Elementos de diseño del cohousing
El diseño de una comunidad de cohousing es crucial para fomentar la interacción social y crear un sentido de pertenencia. Los elementos clave del diseño incluyen:
- Viviendas agrupadas: Las casas suelen estar agrupadas para fomentar la interacción y crear un sentido de vecindad.
- Casa común: Una casa común central sirve como lugar de reunión para los residentes y generalmente incluye una cocina compartida, comedor, sala de estar, lavandería y otras comodidades.
- Caminos peatonales: Las aceras y caminos están diseñados para fomentar el caminar y andar en bicicleta, creando oportunidades para encuentros casuales e interacción social.
- Espacios verdes compartidos: Jardines, parques y otros espacios verdes brindan oportunidades para que los residentes se conecten con la naturaleza y entre sí.
- Zonas libres de coches: Algunas comunidades de cohousing incorporan zonas libres de coches para promover la seguridad peatonal y crear un entorno más tranquilo.
- Accesibilidad: Características de diseño que garantizan la accesibilidad para personas de todas las edades y habilidades.
Ejemplos de comunidades de cohousing en el mundo
Las comunidades de cohousing se encuentran en diversas formas en todo el mundo, cada una reflejando la cultura y el contexto únicos de su ubicación. Aquí hay algunos ejemplos:
- Sættedammen (Dinamarca): La comunidad de cohousing pionera que inició el movimiento en la década de 1970. Presenta un grupo de casas alrededor de un espacio verde común con una casa común compartida.
- Muir Commons (Estados Unidos): La primera comunidad de cohousing en América del Norte, conocida por su proceso de diseño participativo y su compromiso con la sostenibilidad.
- Vauban (Alemania): Un distrito urbano sostenible en Friburgo, Alemania, que incorpora proyectos de cohousing como parte de su diseño general. Vauban enfatiza las calles peatonales, los espacios verdes y las zonas libres de coches.
- Ecoaldea de Findhorn (Escocia): Aunque no es estrictamente cohousing, Findhorn es una ecoaldea muy conocida con aspectos de vida colaborativa y prácticas sostenibles, que promueve la resiliencia comunitaria y la conciencia ecológica.
- Lambert Close (Reino Unido): Un ejemplo de cohousing en el Reino Unido, centrado en crear una comunidad unida con valores compartidos y un compromiso con la sostenibilidad ambiental.
- Yamagishi-kai (Japón): Este ejemplo, aunque no es exclusivamente cohousing, encarna principios de vida colaborativa y recursos compartidos. Destaca cómo la vida colectiva puede promover la autosuficiencia agrícola y la cohesión social.
Desafíos del cohousing
Aunque el cohousing ofrece numerosos beneficios, es importante reconocer los desafíos que implica:
- Proceso de desarrollo prolongado: Desarrollar una comunidad de cohousing puede ser un proceso largo y complejo, que requiere un tiempo y un compromiso significativos por parte de los futuros residentes.
- Toma de decisiones basada en el consenso: Alcanzar un consenso en decisiones importantes puede ser un desafío, requiriendo paciencia, compromiso y habilidades de comunicación efectivas.
- Dinámicas de grupo: Gestionar las dinámicas de grupo y resolver conflictos puede ser exigente, requiriendo una disposición para trabajar a través de los desacuerdos y construir un consenso.
- Inversión financiera: La inversión financiera inicial requerida para comprar o construir una casa de cohousing puede ser significativa.
- Encontrar el ajuste adecuado: El cohousing no es para todos. Requiere una disposición a participar en actividades comunitarias y compartir recursos, lo que puede no atraer a todas las personas o familias.
Cómo involucrarse en el cohousing
Si estás interesado en explorar el cohousing, aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
- Investigación: Aprende más sobre el cohousing leyendo libros, artículos y sitios web. Existen varios recursos, incluida la Asociación de Cohousing de los Estados Unidos y organizaciones similares en otros países.
- Visita comunidades: Visita comunidades de cohousing existentes para tener una idea de primera mano de cómo es vivir en una.
- Únete a un grupo en formación: Busca grupos de cohousing en formación en tu área o considera comenzar el tuyo propio.
- Asiste a talleres y conferencias: Asiste a talleres y conferencias de cohousing para aprender más sobre el proceso de desarrollo y conectar con otras personas interesadas en el cohousing.
- Crea redes de contacto: Conéctate con comunidades existentes o grupos en formación; esta red de contactos es esencial.
El futuro del cohousing
A medida que el mundo se enfrenta a problemas como el aislamiento social, la degradación ambiental y la vivienda asequible, el cohousing ofrece un modelo prometedor para crear comunidades sostenibles y conectadas. Con su énfasis en la colaboración, los recursos compartidos y el diseño participativo, el cohousing tiene el potencial de transformar la forma en que vivimos y construir un futuro más resiliente y equitativo.
El creciente interés en modelos de vivienda alternativos y una vida sostenible sugiere que el cohousing seguirá ganando popularidad en los próximos años. A medida que más personas busquen conexiones significativas y estilos de vida ambientalmente responsables, el cohousing está preparado para desempeñar un papel cada vez más importante en la configuración del futuro de la vivienda.
Ideas prácticas
Ya sea que busques unirte a una comunidad de cohousing o simplemente incorporar algunos de sus principios en tu propia vida, aquí tienes algunas ideas prácticas:
- Fomenta la comunidad: Cultiva relaciones con tus vecinos y participa en eventos comunitarios locales.
- Comparte recursos: Comparte herramientas, equipos y otros recursos con tus vecinos para reducir el consumo y construir conexiones.
- Colabora en proyectos: Trabaja con tus vecinos en proyectos comunitarios, como jardinería, paisajismo o mejoras del vecindario.
- Practica la comunicación: Desarrolla tus habilidades de comunicación para resolver conflictos de manera efectiva y construir consenso dentro de tu comunidad.
- Adopta la sostenibilidad: Adopta prácticas de vida sostenibles, como la conservación de energía, la conservación del agua y la reducción de residuos.
El cohousing es más que un modelo de vivienda; es una filosofía de vida que enfatiza la conexión, la colaboración y la comunidad. Al adoptar los principios del cohousing, podemos crear vidas más vibrantes, sostenibles y plenas para nosotros y las generaciones futuras.
Recursos
- La Asociación de Cohousing de los Estados Unidos: https://www.cohousing.org/
- La Red Global de Ecoaldeas: https://ecovillage.org/
- Libros: "Cohousing: A Contemporary Approach to Housing Ourselves" por Kathryn McCamant y Charles Durrett
Al adoptar los principios y explorar las posibilidades del cohousing, podemos construir comunidades más fuertes, resilientes y conectadas para el futuro.